Desde mi joven infancia tuve la extraña y preciosa sensación de querer compartir con todos, mis dones con los cuales había nacido.  

   La sensación de poder establecer un estado de confianza entre personas me permitió desarrollar varias facetas, la de empresaria, la de estilista y ahora, hoy en día de acompañante terapéutica.   

   Poder escuchar y compartir a la vez me envolvía en un estado de unidad. La empatía caminaba a través de mí. Agradecía en cada momento esa hora de nacimiento con sus recursos que cada día se revelaban ante mí, para mí y para todos, formando parte integral de mi evolución personal y profesional. 

   En resumen, la conexión profunda con el mundo desde la infancia moldeó mi vocación, el desarrollo de mis habilidades empáticas y mi trayectoria profesional en servir, cuidar, contribuir con los demás en descubrir, en reafirmar sus recursos, sus fuerzas, sus cualidades muchas veces sumergidos en un mar de dudas y miedos.  

    Tras un problema de salud, tome conciencia de ejecutar un nuevo plan de vida. Vértigo, dudas, miedos se instalaban.  Tenían que lidiar con ellos, aceptar mis sombras y amarlas como algo esencial en mi equilibrio existencial. 

   Aprendí a desmantelar y utilizar todas las herramientas y recursos. Cada situación me permitía identificar a mis dioses  internos mitológicos, la fuerza que había dentro de mí, la habilidad, la ternura, la inteligencia, todos nuestros recursos imaginables que podemos tener y experimentar en una vida. ¡Fue muy revelador! Todo empezaba a tomar sentido en mi cabeza, en mis actos, en mi vida. Durante muchos años, me forme con varias técnicas como el Reiki, Eneagrama con Annie Tricoire, Constelaciones   Familiares con Eric Laudière basado en Alejandro Jodolowsky, Genograma en Dale al play, Hipnosis, Naturopatía Higienista del instituto holístico de Higiene vital de Luna Carmona, el Tarot Mitológico y astrologia con Kinicha Da costa, de Biodanza Rolando Toro y de la teoría Polivagal de Carmen Cuenca! 

   Pero poder salir de patrones estipulados, confeccionaba mí no-técnica, mi método, regalándome una forma de libertad: la de mi corazón, la que vas más allá de los títulos que confieren los diplomas y las formaciones. 

   No ofrezco promesa terapéutica, simplemente una experiencia directa de relación con otra persona, en un marco de escucha, acogida, plena conciencia y presencia con la profunda convicción de que muchos de nuestros tesoros se esconden en el arte de relacionarse. Si piensas… 

. En un viaje introspectivo que te puede animar a sentir, cuestionarte y reconectar contigo mismo 

. En ganar confianza, inspiración y carisma 

. En comprender tus obstáculos y evitar repetirlos 

. En comprender el sentido de la vida 

. En confiar en tu intuición para tomar decisiones correctas 

. En Evitar relaciones toxicas 

. En integrar más poesía en tu vida 

. En ganar energía y serenidad 

….. es la oportunidad de experimentar ahora, tu momento!